Si una de tus tareas como profesional es la de dirigir o coordinar equipos, sabrás lo importante que es que todos tus trabajadores estén altamente motivados, sean conscientes de sus metas personales y grupales, y se enfoquen en alcanzarlas. Si este es tu caso, el coaching es una habilidad que te interesa desarrollar.
¿En qué consiste el coaching?
Como nos indica la Asociación Española de Coaching, esta disciplina consiste en “un proceso de entrenamiento personalizado y confidencial mediante un gran conjunto de herramientas que ayudan a cubrir el vacío existente entre donde una persona está ahora y donde se desea estar”.
Aunque nos pueda parecer un concepto novedoso, no lo es tanto: algunos filósofos griegos como Sócrates y Platón utilizaban metodologías similares, y en Estados Unidos se viene aplicando desde los años 80. En la actualidad estamos apreciando un repunte del uso del coaching en toda Hispanoamérica.
Técnicas de coaching más conocidas
Modelo Grow
El Modelo Grow es un método estructurado de coaching impulsado por John Withmore, el pionero del coaching ejecutivo.
Se basa en la resolución de problemas, establecimiento de metas y medición de resultados, y se divide en cuatro fases, planteadas como cuatro series de preguntas que ayudan al coachee a guiarse hacia su objetivo:
- Goal (Objetivo): en este punto se busca la definición de una meta específica que sea medible, alcanzable, relevantes, definida en el tiempo y específica.
- Reality (Realidad): aquí es cuando el entrevistado debe cuestionarse cuán lejos o cerca se encuentra del objetivo planteado.
- Obstacles (Obstáculos): a continuación, se hace una lista de los posibles impedimentos que pueden surgir a la hora de intentar lograr nuestro objetivo, y se plantea cómo se podrían sortear.
- Will (Voluntad): en el último paso, se define un plan de acción indicando acciones concretas y posibles apoyos, buscando la auto motivación del individuo.
Coaching e Inteligencia Emocional
Cuando hablamos Inteligencia Emocional hacemos referencia a la capacidad humana de sentir, entender, controlar y modificar los estados emocionales de uno mismo y también de los demás. Trabajar nuestra inteligencia emocional nos ayudará a adaptarnos a los cambios que, irremediablemente, se producen en nuestra vida.
La utilización de la inteligencia emocional dentro del proceso del coaching nos ayuda a:
- Identificar y reconocer nuestras emociones, evaluándolas y aprendiendo a expresarlas a otras personas.
- Utilizar adecuadamente nuestras emociones, valiéndonos de ellas para conseguir los objetivos que nos planteemos.
- Comprender cómo funcionan nuestras emociones: cómo transitamos de una a otra, y cómo esto puede afectar a nuestro proceso de toma de decisiones.
Coaching y PNL
La PNL o Programación Neurolingüística es una potente herramienta de autoconocimiento que nos ayudará a conocer los mecanismos internos de nuestra mente. Una vez hemos conseguido identificar nuestros patrones de conducta actuales o pasados, esto nos permitirá ver qué circunstancias son las que estaban obstaculizando la consecución de nuestros logros, y por tanto facilitará el camino hacia el cambio positivo que necesitamos tomar en nuestra conducta para alcanzar nuestras metas.
Tal y como indican sus siglas, se basa en tres conceptos fundamentales:
- Programación: nuestro cerebro funciona como un programa de ordenador, y es a través de él como percibimos la realidad.
- Neuro: la información que recibimos a través de nuestros cinco sentidos es trasladada a nuestro “programa de ordenador”, que la filtra y clasifica de un modo único según la forma de ser de cada persona.
- Lingüística: el habla es la manifestación externa de nuestra percepción del mundo, ya que es así como informamos a otros de cómo pensamos.
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