Como hemos mencionado en entradas anteriores, al hacer referencia a la Atención Centrada en la Persona (ACP) hablamos de facilitar cuidados personales de excelencia, potenciando la calidad de la vida, el bienestar subjetivo y la opinión de la persona, pero sin dejar de lado también la calidad técnica de la atención.
Con la participación en nuestro programa formativo, trataremos de evaluar la eficacia de los programas de trato físico a personas ancianas y dependientes, estudiando qué pautas se deben llevar a cabo para mejorar la calidad de vida de los mismos.
Para ello una de las novedades que presentamos desde IDEO Formación es el uso de un medio exclusivo para la enseñanza. Se trata del Traje Simulador de Edad.
El Traje Simulador de Edad permite llevar a la práctica de forma eficiente y eficaz el conocimiento teórico sobre el trato a personas dependientes.
Gracias a él nuestros alumnos sienten en primera persona cómo percibe el mundo la tercera edad o las personas discapacitadas físicamente. Esto genera una experiencia que les hace entender mejor las necesidades específicas de este colectivo y sus reacciones frente a cada una de la acciones que se llevan a cabo.
La manera en que prestamos los cuidados personales es determinante para que la persona, a pesar de sus limitaciones, se sienta bien. No solo es importante realizar con corrección técnica cada tarea, sino también prestar atención a cómo la persona se siente y saber cómo podemos fomentar la autonomía y la independencia en cada situación.
Con respecto a todo ello el traje simulador hacer abrir la mente a nuestros alumnos e interiorizar nuevas perspectivas sobre las que no llegarían a profundizar sin las actividades programadas en las que que traje simulador tiene su papel protagonista.
Todas estas actividades se organizan en grupos. Por ejemplo, en una de ellas, para realizar la dinámica, se solicitan seis voluntarios que se organizarán por parejas. Cada pareja voluntaria elegirá a uno de sus componentes para usar el traje. Las parejas se distribuirán distintas actividades, como levantarse de la cama, asearse, mantener una conversación, etc.
Tras esto, el traje pasará a manos del otro integrante de la pareja y lo usará para realizar movilizaciones, transferencias y deambulación. El traje se gradua primero al 20%, después al 40% y por último al 60%.
Mientras un miembro de la pareja simula ser el usuario, otro practicará el apoyo habitual que realizan en su puesto de trabajo. Como consecuencia de la graduación del traje, este apoyo deberá ser ajustado a las necesidades que presente el usuario simulado.
Para ambos miembros del equipo, en función de la graduación del traje, las tareas serán cada vez más difíciles de realizar, obteniendo de esta forma una experiencia personal muy valiosa y que se integrará en el aprendizaje individual de cada uno de nuestros alumnos.
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